martes, 19 de junio de 2012

TORTAS

TORTA CASERA
INGREDIENTES:
* 2 tazas de azúcar
* 250 gramos de margarina sin sal
* 6 huevos
* 1 cucharada de esencia de vainilla o cualquier sabor de su preferencia
* 3 tazas de harina de trigo leudante
* 1 vaso de leche

PREPARACIÓN:
1.- Tenga a su alcance todos los ingredientes a utilizar
 2.- Bata la margarina hasta que se vea cremosa
 3.- Agregue poco a poco el azúcar
 4.- Luego se le añaden los huevos, de uno en uno.
 5.- Coloque la esencia que eligió, a su gusto.
 6.- Ahora agregue las 3 tazas de harina de trigo, y menee con una paleta, en forma envolvente
 7.- Del vaso de leche, agregue la cantidad que crea conveniente, y que a la vista usted no observe la crema cortada, así que de no ser necesario no agregue el vaso completo. Vaya observando como queda el trabajo
 8.- Enmanteque y enharine su envase, para proceder a colocar la mezcla.
 9.- lleve al horno por un tiempo de 45 minutos, a una temperatura de 350ºC. Dejar enfriar y reservar


 TORTA DE CHOCOLATE

ingredientes

  • 2 y 1/4 tazas de harina de trigo
  • 1 y 2/3 tazas de azúcar
  • 2/3 taza de cacao en polvo
  • 1 y 1/4 cucharaditas de bicarbonato de sodio
  • 1/4 cucharadita de polvo de hornear
  • 1 y 1/4 tazas de agua
  • 3/4 taza de mantequilla
  • 2 huevos
  • 1 cucharadita de vainilla
  • 2 cucharadas de mantequilla adicionales para los moldes
  • 2 cucharadas de cacao en polvo adicionales para los moldes
  •  

    preparación

    Precalienta el horno a 350º F / 175º C.
    Prepara los dos moldes con mantequilla y espolvorea dentro de cada uno de ellos el cacao en polvo.
    Mide cuidadosamente todos los ingredientes en el recipiente de la batidora, a excepción de los huevos que deberás separarlos en otro para evitar que caiga dentro algún pedacito de cáscara.
    Bate durante medio minuto a velocidad baja; súbela y bate durante tres minutos más.
    Vierte la mezcla en los dos moldes preparados, tratando de que queden las capas del mismo tamaño.
    Hornea durante 30 minutos o hasta que, al insertar un palito de madera en el centro, éste salga seco. Para lograr que las dos capas se cocinen en forma pareja, puedes intercambiar las tortas en las rejillas del horno.
    Déjalas enfriar bien antes de desmoldar para armarlas.

     TORTA DE FRESA.

    Ingredientes

    Para el Bizcocho de Vainilla:
    - 5 huevos.
    - 3/4 taza de azúcar.
    - 1 taza de harina de todo uso.
    - 1/2 cdita polvo de hornear.
    - 3 cdas mantequilla derretida.
    - 1 cdita extracto de vainilla.

    Para la Torta:
    - 1 bizcocho de vainilla de 23cm.
    - 1/2 taza jarabe con sabor Gran Marnier.
    - 1 taza natilla.
    - 3 tazas fresas frescas, enjuagadas, peladas.
    - 3 tazas crema chantilly.
    - 2/3 taza glacé de fresas.

    Torta de duraznos

    La torta de duraznos es una fácil variación de la torta de piña, no es compleja de preparar y es una buena idea probarla en cualquier ocasión.
    La torta de duraznos es una variación de la clásica torta de piña, fácil de hacer y para cualquier ocasión.
    Ingredientes
    Para el bizcocho:
    • Para esta torta necesitamos un molde de aro 20 cm
    • 140 gramos de azúcar granulada
    • 140 gramos de harina con polvos
    • 4 huevos
    Para la crema y relleno
    • 75 gramos de azúcar granulada
    • 750 cc de crema fresca para batir
    • 300 gramos de duraznos en conserva
    Para el remojo del bizcochuelo
    • 200 gramos de azúcar granulada
    • 3 gramos de canela en rama
    • 3 gramos de clavo de olor
    • 200 gramos de azúcar granulada
    • 100 cc de ron
    Tiempos
    • Elaboración del bizcocho: 15 minutos
    • Horneado del bizcocho: 40 minutos
    • Enfriado del bizcocho: 1 hora
    • Elaboración de la crema y relleno: 15 minutos
    • Elaboración del remojo: 7 minutos
    • Terminado de la torta: 30 minutos
    Foto: Claudio Vera
    Elaboración
    Para el bizcocho:
    • Batir en un bowl las claras hasta que formen pequeñas montañas; agregar dos tercios de la azúcar granulada en forma de lluvia y continuar batiendo hasta que se formen montañas firmes.
    • En otro bowl batir las yemas con el resto del azúcar hasta que quede una mezcla espumosa y de color amarillo pálido.
    • Mezclar las claras con las yemas de manera envolvente y en forma alternada ir incorporando el harina.
    • Vaciar la mezcla a un molde de aro 20 enmantequillado y enharinado, hornear por 40 minutos a 180ºC.
    • Una vez trascurridos los 40 minutos -o cuando metamos un palito de brocheta y salga sin la mezcla-, sacar el bizcocho del horno y dejar enfriar unos minutos antes de desmoldar. Cuando desmolden dejar enfriar el bizcocho invertido para que quede parejo por los dos lados.
    Para la crema y relleno:
    Picar los duraznos de la forma que más les guste, solo es necesario que no queden muy grandes, pueden ser cubos pequeños o tiras delgadas. Reservar.
    Batir la crema junto con el azúcar granulada, hasta que en la crema se dibujen de manera clara las aspas de la batidora. Ello nos indicará que la crema está lista. Deben tener cuidado de no sobrebatir la crema ya que tomará un sabor pesado (nos damos cuenta de que la crema se está pasando de punto cuando comienza a ponerse amarilla).
    Para el remojo:
    • En una olla poner a calentar el agua, las esencias y la azúcar granulada, dejar hervir suavemente por 15 minutos para que se haga una buena infusión, transcurrido ese tiempo sacar del fuego y agregar el licor. Dejar enfriar.
    Para el armado de la torta:
    • Cortar el bizcocho ya frío en 3 o 4 capas.
    • Ponerla primera capa sobre una bandeja y agregar un poco del remojo sobre ella para que quede un bizcocho bien húmedo.
    • Poner crema sobre el bizcocho remojado. Recuerden que esta crema es para el relleno de la torta y para cubrir la misma. Agregar los duraznos picados arriba de la crema y poner otra capa de bizcocho, repetir los pasos de remojado y rellenado hasta que lleguen a la ultima capa, esta solo será remojada.
    • Cubrir la torta con crema. Aquí hay que ser creativos ya que pueden cubrirla como más les guste, por ejemplo: haciendo pequeños moños en el borde de la torta, dejándola lisa y agregando fruta encima, haciendo algunos rosetones de crema y sobre ellos poner un trozo de durazno o una pequeña figura de chocolate, entre otros.
    • Después sólo falta refrigerarla y disfrutar con un rico café.
    • Datos importantes.
    • Recuerden que si quieren bajar un poco las calorías que tiene esta receta pueden cambiar el durazno en conserva por fruta fresca o por aquella que viene endulzada con sucraloza; además pueden usar crema light, que no tiene tanta materia grasa.
    • Si quieren que el remojo no tenga azúcar pueden reemplazarlo por uno que solo sea una infusión con un poco de licor o cambiar el azúcar por 20 pastillas de sucralosa.
    • También pueden reemplazar los duraznos por otra fruta; solo deben mantener la proporción. Por ejemplo, si quieren que sea de kiwi tienen que pensar en tener unos 300 gramos de kiwi listos para consumir (pelados).
    • Pueden agregar sobre el bizcocho, después de haberlo empapado con el remojo, un poco de mermelada de duraznos o de damasco. Como el relleno es suave, la mermelada viene perfecto. Además sirve para que la torta mantenga más tiempo la humedad.

FUENTES

SERVICIOS

de puffs y para tu
- puffs
- mesas tipo lounge
- mesas tipo cóctel
- lámparas
- antorchas
- fuente de chocolate



FUENTES DE : CHOCOLATE :

El servicio Incluye:

1 operador de la fuente
CHOCOLATE DE PRIMERA CALIDAD
4 Horas de Alquiler o hasta agotarse el chocolate o el suministro o lo que ocurra primero
Montaje y desmontaje de la fuente
Decoración de la mesa
Servicio de palitos de bambú, servilletas y papelera

Sumergibles a escoger:

Frutas: Fresas, Piña, Uvas, Melón, Mango...etc.
sumergibles entre Galletas y Pasta secas: Palmeritas, mini donas, polvorosas, galletas de mantequilla y Mawsmelows.

FUENTE DE COCTEL
10 litros de FRUIT PUNCH
O 10 litros de SANGRIA
o la bebida que prefiera
EL SERVICIO INCLUYE:

1 Operador
4 Horas de alquiler o hasta agotarse la bebida
Montaje y desmontaje de la fuente
Servicio de servilletas, vasos plásticos transparente dependiendo de la bebida






BOMBONES


Ingredientes
  • Chocolate para fundir: 125 gramos
  • Mantequilla: 75 gramos
  • Almendra molida: 25 gramos
  • Almendra troceada: 20 gramos
  • Azúcar: 1 cucharada
  • Yema de huevo: 1 yema
  • Brandy: 1 cucharada
Preparación


  • Se funde el chocolate junto con la mantequilla al baño María
  • En un recipiente a parte, se mezcla la yema de huevo con el brandy, el azúcar y las almendras hasta que forme una pasta cremosa y homogénea
  • A continuación se vierte un poco del chocolate fundido en los moldes. Se añade una cucharadita de la mezcla anterior en el interior de cada molde y se cubre nuevamente con un poco de chocolate fundido
  • Una vez llenados los moldes se introducen en el frigorífico hasta que queden solidificados y ya estarán listos para disfrutar!
  •  

     

martes, 12 de junio de 2012

CUPCAKES

Ingredientes

Porciones: 12
  • 125 g harina
  • 1/8 cucharadita de bicarbonato de sodio
  • 1½ cucharaditas de polvo para hornear
  • 50 g de cacao en polvo
  • 1/8 cucharadita de sal
  • 30 g manteca
  • 225 g azúcar
  • 1½ huevos
  • ½ cucharada de esencia de vainilla
  • 180 ml de leche
 

Modo de preparación

Preparación: 15 minuto/s | Tiempo de cocción: 20 minuto/s

DECORACIONES


  


 







Marquesas de CHOCOLATE


Que venezolano no conoce la Marquesa de chocolate?, esa torta a base de las galletas más famosas de nuestro país, las galletas "María", los hombres venezolanos deliran por esta torta, casi ningún adolescente se salva de intentar hacerla a base de pudines instantáneos y galletas remojadas en leche, realmente es más famosa de lo que imaginamos, su preparación es sencilla y su sabor incomparable, es una torta fría maravillosa. Su nombre se engalana por nuestro chocolate, la marquesa está por encima de las demás tortas a pesar de su sencillez, los venezolanos la adoramos y la disfrutamos cualquier noche de películas, cualquier tarde de domingo y en cualquier oportunidad de endulzarnos el paladar con su suavidad. 
Ingredientes
  • Galletas María
  • Leche
  • Lluvia de chocolate
  • Para el pudín de chocolate
  • 1 lt de leche
  • 4 yemas de huevo
  • 300 gr. de chocolate negro en trozos
  • 2 cucharadas de mantequilla
  • 125 gr. de azúcar
  • vainilla
  • 2 cdtas. de maicena
Preparación
En una olla de fondo pesado coloque la leche, el azúcar y la vainilla, cuando esté tibia añada las yemas de huevo previamente batidas, revuelva constantemente, aparte en baño maría derrita el chocolate con la mantequilla, cuando esté derretido viértalo en la leche y continúe revolviendo, disuelva la maicena en un poquito de leche y añádalo a la preparación anterior, continúe revolviendo hasta que espese, baje del fuego y reserve.
Para hacer la marquesa de chocolate, tome un paquete de galletas maría, y en un molde de vidrio coloque una capa de pudín de chocolate, seguida de una capa de galletas previamente remojadas en leche fría, continúe haciendo capas hasta culminar con pudín de chocolate, puede adornar con lluvia o chispas de chocolate, también hay quien alterna almendras fileteadas y tostadas ó chispas de chocolate con el pudín y las galletas, otros mojan las galletas en licor, en fin como la mayoría de nuestras recetas cada quién le añade un toque personal y creativo.

Uso de la Canela

Galletitas dulces de canela y vainilla

  Ingredientes

    Manteca 65g
    Azúcar 170g
    Yema 1
    Esencia de vainilla 1 cdita
    Canela 2 cditas
    Ralladura de 1/2 limón
    Harina 0000 100g
    Polvo de hornear 2/3 de cdita
    Sal 1pizca

    Glasé (para bañar las galletitas)
    1 Clara
    Azúcar impalpable c/n
    Jugo de 1/2 limón
Preparación:

1-Precalentar el horno a temperatura baja (150ºC)

2-En un bol, batir la manteca con el azúcar. Agregar la yema, la esencia de vainilla ,la canela y la ralladura de 1/2 limón.Por último, los ingredientes secos tamizados.

3-Tomar pequeñas porciones de masa y con las palmas de las manos formar las masitas con forma circular.
Acomodarlas sobre una placa y hornear de 20 a 25 minutos.
Retirar y dejar enfriar.

CINNAMON ROLLS - ROLLITOS DE CANELA

Esta receta la probé este verano, después de que me tentase el blog de Nek0. Me decidí una mañana de agosto, llovía a cántaros y aproveché para meterme en la cocina. Resultaron unos rollitos riquísimos con un suave sabor a canela, y una textura parecida a los bollos suizos.

Los Cinnamon rolls son bollitos típicamente americanos pero por lo que he leído también podemos encontrarlos en pastelerías madrileñas, eso si, a unos 2-3 € el bollito. La receta entera la conseguimos por ese precio, y a mi me salieron 14 enormes!
 Ingredientes:
Las medidas están en tazas y cucharadas, no os preocupéis por esto. Una taza equivale a unos 230 ml. o el vaso de nocilla.

Masa:

* 1 taza de leche templada
* 2 huevos a temperatura ambiente
* 1/3 taza de margarina derretida
* 4 1/2 tazas de harina para pan (normal y corriente, yo tuve que añadir un poco más)
* 1 cucharadita de sal
* 1/2 taza de azúcar
* 2 1/2 cucharaditas de levadura para pan (levadura de panadería seca, o si usamos fresca dependerá de la cantidad de harina, para 1 Kg. suelen ser 42 gr.)

Relleno:

* 1 taza de azúcar moreno
* 2 1/2 cucharadas de canela molida
* 1/3 taza de mantequilla derretida

Cobertura:

* 75 gr. de queso Philadelphia del tiempo
* 1/4 taza de mantequilla blandita
* 1 1/2 tazas de azúcar glasé
* 1/2 cucharadita extracto de vainilla
* 1/8 cucharadita de sal

1. Poner los ingredientes de la masa en la maquina de pan en el orden recomendada por el fabricante. Ponerlo en el ciclo de amasado. Si no tenemos máquina amasadora lo hacemos a mano.

2. Cuando la masa haya doblado de tamaño, ponerlo en una superficie ligeramente enharinada, cubrirlo y dejarlo descansar 10 minutos. En un bol pequeño, combinar el azúcar y la canela.

3. Estirar la masa en un rectángulo. Echarle la mantequilla derretida y encima repartir por igual la mezcla de azúcar/canela. Enrollar la masa y cortarlo en 12 caracolas. Ponerlos en una bandeja ligeramente engrasada. Cubrirlos y dejar subir hasta que hayan doblado, unos 30 minutos. Mientras, precalentar el horno a 200 C.

4. Hornear los bollos en el horno hasta que estén dorados, unos 15 minutos.

5. Mientras estén haciéndose, batir para la cobertura el queso philadelphia, la mantequilla blandita, el azúcar glasé, el extracto de vainilla y la sal. Echárselos a los rollitos cuando estén templados, antes de servirlos.

Para comerlos se pueden calentar de nuevo en 10 segundos en el microondas, aunque tener cuidado porque luego con el azúcar y la cobertura se pueden calentar mucho y quemar un poco!
 Helado de canela  

Ingredientes:

5 tazas de agua
1 1/4 tazas de azúcar granulada
1 palito de canela
2 cucharadas de agua fria
1 cucharada de maizena
1 cucharada de jugo de limón.

Preparación:

1. Hervir las cinco tazas de agua con la canela hasta que tenga color, sabor y disminuya a cuatro tazas. Agregar el azúcar y dejar hervir cinco minutos.

2. Disolver en las dos cucharadas de agua fría la cucharada de maizena y anadir a la anterior preparación. Dejar cocer unos cinco minutos.

3. Sacar del fuego, dejar enfriar un poco, poner la cucharada de jugo de limón y colar.

4. Estando ya fría la preparación, poner a congelar al refrigerador; a medio cuajar, batir para que no quede muy duro el helado, esto por dos o tres veces, hasta que esté listo.

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Aquí encontraras recetas, tips e información con respecto a la creación y preparación de los más exquisitos postres.





La utilización del chocolate en la reposteria es importante y necesaria para crear los mejores postres.





Historia del Chocolate

No se conocen con certeza los orígenes del árbol de cacao (Theobroma cacao). Algunas teorías proponen que su diseminación empezó en las tierras tropicales de América del Sur, de la cuenca del río Orinoco o el río Amazonas, extendiéndose poco a poco hasta llegar al sureste de México. Otras plantean que ocurrió lo opuesto: se extendió desde el sureste de México hasta la cuenca del río Amazonas. Lo que se tiene por hecho es que las primeras evidencias de su uso humano se encuentran en territorio mexicano, que hace mucho tiempo fue ocupado por culturas prehispánicas.
En 2008 el Instituto Nacional de Antropología e Historia de México publicó estudios de las Universidades de Columbia, Arizona, Yale, Wisconsin y Kennesaw, en los que los análisis aplicados a una vasija encontrada en las excavaciones de Cerro Manatí, ubicado dentro del ejido del Macayal, en el municipio de Hidalgotitlán, Veracruz, concluyen que el consumo de cacao puede haberse dado 800 años antes de lo que se creía, en el período formativo (1,900-900 a. C.). La vasija está datada mediante carbono 14 en 1,750 a. C. y contiene restos de teobromina, componente marcador de la presencia de cacao en las vasijas2 es de alrededor del 1100 a. C. en el sitio arqueológico de Puerto Escondido (noreste de la actual Honduras), más recientes estudios (octubre de 2007) emprendidos por el equipo de arqueólogos dirigidos por John Henderson (Universidad Cornell) y Rosemary Joyce (Universidad de California, Berkeley) no solo ratifican que ya en el 1,000 a. C. se consumía el chocolate en la región sino que muy probablemente en ésta el consumo se inició hacia ca. el 1,500 a. C. Se encontró en muestras de cerámica de Belice de entre el 600 al 400  a. C. Según Michael Coe, la bebida fue popularizada en Mesoamérica por los olmecas, pero la evidencia indica una popularidad más temprana.

En los primeros tiempos el consumo parece haber sido en forma de una especie de «cerveza»; es decir, una bebida basada en la fermentación más que de los granos del cacao de la pulpa del mismo. Tal «cerveza de chocolate», cuyos restos se hallan en las vasijas cerámicas de Puerto Escondido, tendría una importante función ritual y muy probablemente se utilizaba en las celebraciones de matrimonios. Bastante posteriormente, los olmecas, mayas y mexicas (entre otras civilizaciones mesoamericanas) comenzaron a consumir el chocolate derivado de la pasta de los granos aliñada o aderezada con chile. En forma semi líquida y líquida, el chocolate solía ser bebida preferida de las realezas, que lo consumían en vasos especiales (jícaras). Igualmente era considerado (con razón) un alimento tonificante o energizante, que se podía consumir mezclado en una masa de harina de maíz mezclada con chiles y miel.

De acuerdo a la mitología maya, Kukulkán le dio el cacao a los mayas después de la creación de la humanidad, hecha de maíz (Ixim) por la diosa Xmucané (Bogin 1997, Coe 1996, Montejo 1999, Tedlock 1985). Los mayas celebraban un festival anual en abril, para honrar al dios del cacao, Ek Chuah, un evento que incluía sacrificios de perros y otros animales con marcas pintadas de chocolate, ofrendas de cacao, plumas, incienso e intercambio de regalos.

    Siglos después de los mayas, los mexicas (aztecas) continuaron el gusto por el chocolha maya. Se sabe que el emperador Moctezuma gustaba de beber una taza de éste diluido en agua. Una leyenda dice en México que el mismo dios Quetzalcóatl (casi equivalente al Kukulkán maya) en tiempos ancestrales dio a los hombres en sus manos las primeras semillas de cacao. Era un alimento muy común entre los mexicas y mayas. Su preparación se efectuaba de la siguiente manera: las semillas eran primero tostadas y luego trituradas para hacer una pasta que después se mezclaba con agua. Esta mezcla se calentaba hasta que la manteca o grasa del cacao subía a la superficie. Se le quitaba la espuma y luego se volvía a mezclar -según ciertas proporciones- con la bebida; finalmente se batía enérgicamente para formar un líquido con una espuma consistente que se bebía frío. A esta preparación de base se le añadían -según el gusto- diferentes ingredientes, como chile, achiote, vainilla y miel como endulzante y harina de maíz como emulsionante básico para absorber la manteca de cacao. El resultado era una bebida sumamente energética pero también muy amarga y picante.
    En la región de Mesoamérica en México, las semillas de cacao eran tan apreciadas por los aztecas que eran usadas como moneda corriente para el comercio de la época

 
De América a Europa

    El primer europeo que probó esta bebida, antecedente del chocolate, pudo muy bien haber sido el mismo Cristóbal Colón en 1502 al llegar a la isla Guanaja (Isla de Pinos, en la costa de la actual Honduras), en su cuarto viaje a América.
    Cristóbal Colón, a su vuelta a España, lleva muestras de cacao a los Reyes Católicos; sin embargo no tiene éxito por su sabor amargo y picante y por su aspecto sucio. Aun así es de las muestras que Hernán Cortés -también consciente del valor del cacao entre los aztecas- decidió llevarse consigo a la España de Carlos I en 1528 de donde surge la historia del chocolate en Europa. Cortés, al probar el brebaje preparado por los aztecas, lo había descrito así: "cuando uno lo bebe, puede viajar toda una jornada sin cansarse y sin tener necesidad de alimentarse". Además del valor alimentario también le había llamado la atención el valor monetario que le daban los aztecas.

    En el siglo XVI, Hernán Cortés introdujo en la corte española el chocolate que bebían los aztecas. Las damas de la realeza española se lo reservaban para ellas y lo tomaban a sorbitos en secreto, condimentado con especias y a veces con pimienta. La bebida de chocolate fue popular con los religiosos de México, y cuando regresaban a España trajeron el cacao consigo para tener esa bebida. Con el tiempo se introdujo en los estratos más altos de la sociedad europea.

    La incorporación de azúcar (y de especias como vainilla y canela) a esta bebida -pudiendo así denominarse chocolate con un sentido actual- es una idea con origen incierto: por un lado se sabe que en México alrededor de finales del siglo XVI gracias a la Nao de China llegó a gran escala la canela procedente de la isla de Ceylán o Sri Lanka y está claro que la extensión por parte de los españoles del cultivo de la caña de azúcar en América pudo haber facilitado que fuese allí donde se mezclasen ambos productos por primera vez. Por otro, es recurrente la noticia de que eso sólo ocurrió al llegar el cacao a Europa. En cualquier caso, tal combinación se asocia casi siempre a obra de miembros de órdenes religiosas: las monjas de un convento de Oaxaca (México) que añadieron azúcar al cacao y el Monasterio de Piedra, en Zaragoza, son los dos lugares, en América y Europa respectivamente, que parecen haber sido los primeros en poner en práctica por primera vez esa combinación.
    Había, por lo demás, algunos desacuerdos entre las altas esferas eclesiásticas por el supuesto poder excitante que generaba en quienes lo tomaban. Por ejemplo, el obispo de Chiapas tuvo que prohibir su consumo dentro del recinto de la iglesia porque las damas españolas para hacer más llevaderos los minuciosos sermones, se hacían servir chocolate por sus criados y lo bebían durante la ceremonia. Este hecho irritó al prelado, quien amenazó con excomulgarlas si seguían con esa práctica.
    Puede argüirse también que fueron misioneros jesuitas -y no exploradores del Nuevo Mundo- los responsables de llevar por primera vez el chocolate a España, Italia y Francia a través de una red internacional de conventos y monasterios. Fue también gracias a la presión de los misioneros jesuitas como los granos de cacao en crudo, sin procesar, empezaron a exportarse en barco a Europa.

El siglo XVII, la expansión por Europa

Durante el siglo XVII, el chocolate era considerado tanto un medicamento como un alimento, y no una bebida de compañía y de placer.

    En 1606 llega la fabricación del chocolate a Italia, a través de Francesco Carletti tras un viaje a las posesiones españolas de América (aunque otras fuentes indican que el introductor fue Manuel Filiberto de Saboya, general de los ejércitos españoles). A través de Carletti tenemos las primeras referencias a la elaboración del chocolate por parte de los indígenas (semillas de cacao tostadas, agua y azúcar) y, sobre todo, a la existencia de cacao solidificado en cuadraditos, que servía para ser transportado en los viajes como provisión, y que si era necesario se disolvía en agua.
    En 1615 llega el cacao a Francia a través del matrimonio de la hija de Felipe III, Ana, con el rey Luis XIII de Francia.
    En 1646 llega a Alemania desde Italia. Durante años, los alemanes lo consideraron como una medicina, y sólo se vendía en droguerías y farmacias.
    En 1657 empieza a extenderse por Inglaterra, donde por primera vez en Europa el chocolate se ofrece en forma de pastelillos (1674). Más importante es la fecha de 1746, pues en un club de aficionados al chocolate se produce una gran innovación: el agua, lo único empleado hasta entonces para mezclar con el cacao, se sustituye por leche, añadiéndosele a veces huevos, alcohol y vino añejo.
    Alrededor de 1660 se eliminaron todas las especias utilizadas en la elaboración del chocolate. En España, se preparaba una mezcla con 28 g de chocolate, 57 g de azúcar y un cuarto de litro de agua, se calentaba y se batía hasta producir espuma. En Francia, se solía sustituir la mitad del agua por leche.
    A finales del siglo XVII aparecen las primeras chocolateras: tanto el recipiente en el que se preparaba específicamente el chocolate como el que se utilizaba para servirse. El primero era resistente al fuego, a menudo de cobre estañado, bastante alto y con un orificio en la tapa para permitir la salida del mango del molinillo con el que se daba vueltas al chocolate. La chocolatera de servicio -de porcelana o de plata- tenía una tapa con un asa para facilitar su apertura y el mango de madera estaba colocado en ángulo recto. Para asegurar la estabilidad al hervir a menudo se colocaba en un soporte con tres patas altas lo que permitía situarla sobre un hornillo de alcohol. También se fabricaron tazas especiales para el chocolate.

El siglo XVIII

    Para preparar el chocolate era indispensable el molinillo: un batidor de madera con el que se revolvía la bebida de cacao para hacerla más homogénea, aterciopelada y espumosa. El proceso de elaboración desarrollado por los españoles a comienzos del siglo XVIII consistía en lo siguiente: una vez tostado, descascarillado y molido, la masa del cacao era molida hasta dejarla convertida en una fina pasta y mezclada con mucho azúcar, canela, vainilla, almizcle y colorantes. Se daba al chocolate forma de bloques, pero aun así se utilizaba básicamente para preparar bebidas y apenas se empleaba como golosina o para hacer pasteles.
    En 1711, Carlos VI, pretendiente a la corona de España en la guerra de sucesión, se convierte en emperador austriaco y se traslada de Madrid a Viena, llevando la afición española por el chocolate a la capital austríaca. Viena se hizo famosa por sus exquisitas tazas de chocolate servido con vasos de agua fresca.
    En 1755 los estadounidenses descubren el chocolate. La primera fábrica fue fundada en 1765. Quaker Milton Hershey introduce la tableta de chocolate con leche y almendras a principios del siglo XX.
    A los europeos les encantaba el nuevo sabor y también les atraían las supuestas propiedades curativas del chocolate. En 1763, los cerveceros británicos se sintieron tan amenazados por la creciente popularidad de este producto, que pidieron que se dictaran leyes para limitar su fabricación. La feroz competencia en la industria chocolatera condujo a que algunos le añadieran almidón para que rindiera más y los ingleses incluso le agregaban una pizca de ladrillo pulverizado para intensificar su color. La demanda de chocolate de mejor calidad y sabor seguía aumentando.
    El repostero español Juan de la Mata escribe uno de los primeros tratados sobre la repostería, Arte de repostería: en que se contiene todo género de hacer dulces secos, y dedica varios capítulos acerca de cómo se elabora el chocolate en España.3

El chocolate en el siglo XIX

    La elaboración artesanal del chocolate se sustituyó en 1777 en Barcelona por la mecánica. A comienzos del siglo XIX, junto con el desarrollo de las plantaciones de cacao en todo el mundo, la industria del chocolate se organizó y perfeccionó en varios países.
    El primer paso importante fue la solidificación del chocolate para obtener la tableta. El Italiano Doret fue el primero que solidificó el chocolate en Turín.
    La primera fábrica de chocolate se instala en Suiza en 1819.
    La primera tableta fue la de Fry and Sons, en Inglaterra sobre 1847, una mezcla de licor, cacao y azúcar que se presentaría comercialmente en Birmingham en 1849 bajo el nombre de Chocolat Dèlicieux à Manger.
    El segundo paso lo dio hacia 1828 un holandés, Conrad Van Houten, al inventar una prensa hidráulica que conseguía exprimir los granos molidos del cacao y separar bien la manteca del nuevo producto que se podía obtener gracias a ese desgrasado: el polvo del cacao. La máquina podía extraer hasta el 50% de la manteca del cacao. Junto con el desarrollo del proceso conocido como dutching (añadir potasa para rebajar el color y lograr que el cacao se disuelva más fácilmente en leche o en agua), los holandeses se colocaron a la cabeza de la producción de chocolate.
    El tercer hito fue italiano y consistió en el invento de los bombones (llamados en idioma piamontés 'divu' = colilla): gordos como bellotas, se preparaban con una pasta de cacao hecha a mano y moldeada toscamente. El bombón gianduja es de origen italiano y toma su nombre de la máscara turinesa.
    El cuarto gran momento fue suizo: la invención del chocolate con leche hacia 1875 por parte de Daniel Peter gracias al aprovechamiento de la harina láctea (leche en polvo) creada por Henri Nestlé. También es invento suizo el 'conchado'.
    Durante el siglo XVII se enfrentaron dos escuelas de degustación del chocolate: la española afín al chocolate espeso donde se mojaba pan o pasteles y la francesa, gustosa del batido espumoso y bebido rápidamente.
    En la segunda mitad del siglo XIX, como se ha descrito, los suizos inventaron un proceso para refinar aún más el chocolate. Dicho proceso, denominado conchado u homogeneizado, consiste en pasar la pasta entre unos discos de porcelana durante varias horas, lo que produce un chocolate suave que se derrite en la boca. Los entendidos afirman que el chocolate de mejor calidad es el que se homogeneiza por un mínimo de setenta y dos horas.
    Empresarios ingeniosos como Hershey, Kohler, Lindt, Nestlé, Peter, Suchard y Tobler —nombres familiares debido a ciertas marcas de chocolate— aportaron mucho a esta industria, bien inventando maquinaria más eficaz, bien mejorando las fórmulas.
    La variedad criolla del chocolate es la más cara y rara en los mercados de Estados Unidos y Europa, pero es una bebida común en Centroamérica.